Para responder esta pregunta que frecuentemente nos hacen queremos que pienses en lo siguiente un momento:
¿Cuándo vas al supermercado y compras el papel higiénico para el consumo de tu hogar, como encuentras la presentación?
En rollos individuales empacados en plástico, ¿verdad?
Entonces porque cambiar su empaque original a otros materiales ?. Esto no es un capricho, resulta que el papel higiénico es un material higroscópico y te lo vamos a explicar a continuación:
El papel higiénico es higroscópico debido a su composición porosa y a las fibras naturales o sintéticas que lo componen. La higroscopicidad se refiere a la capacidad de un material para absorber y retener la humedad del ambiente circundante. En el caso del papel higiénico, su estructura porosa y suave permite que absorba fácilmente la humedad presente en el aire.
¿Y entonces que pasa con la humedad y el papel higiénico?
Debilidad estructural: El papel higiénico puede volverse más débil y frágil cuando se expone a la humedad. Las fibras de celulosa que componen el papel pueden debilitarse y desintegrarse más fácilmente, lo que resulta en un papel que se rasga con mayor facilidad durante su uso
Pérdida de absorción: La humedad puede disminuir la capacidad del papel higiénico para absorber líquidos de manera efectiva. Esto puede hacer que el papel higiénico se vuelva menos eficaz para su propósito principal de limpieza e higiene personal
Formación de moho y hongos: La humedad proporciona un entorno propicio para el crecimiento de moho, hongos y bacterias en el papel higiénico. Esto puede resultar en la formación de manchas desagradables, olores desagradables y un riesgo potencial para la salud del usuario.
Pegajosidad: El papel higiénico expuesto a la humedad puede volverse pegajoso y difícil de manejar. Esto puede dificultar su desenrollado y uso, lo que resulta en una experiencia incómoda para el usuario.
Contaminación cruzada: Si el papel higiénico se expone a la humedad y se contamina con bacterias u otros microorganismos, puede provocar una contaminación cruzada cuando se utiliza para la higiene personal. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades.
En resumen,la exposición del papel higiénico a la humedad puede tener varios efectos negativos en su calidad y utilidad, incluyendo debilidad estructural, pérdida de absorción, formación de moho, pegajosidad y contaminación cruzada. Por lo tanto, es importante almacenar y manejar el papel higiénico en un ambiente seco para preservar su calidad y garantizar una experiencia de uso segura y cómoda. Ademas de seguir las recomendaciones del fabricante para el reempaque del mismo y conservar su integridad.
Reacciones alérgicas: Las esporas de moho pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunas personas. Los síntomas pueden incluir estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal, erupciones cutáneas y dificultad para respirar.
Problemas respiratorios: La inhalación de esporas de moho puede irritar las vías respiratorias y desencadenar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar. En personas con asma u otras condiciones respiratorias, la exposición al moho puede empeorar los síntomas.
Infecciones: Algunos tipos de moho pueden causar infecciones en la piel, los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Estas infecciones pueden ser más comunes en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Síntomas de irritación: El contacto directo con el moho en el papel higiénico puede causar irritación en la piel, los ojos y las membranas mucosas. Esto puede manifestarse como enrojecimiento, picazón, ardor o inflamación.
Riesgo de enfermedades graves: En casos graves, la exposición al moho puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades graves, como infecciones por hongos sistémicas o el síndrome del edificio enfermo, que puede causar una variedad de síntomas, como fatiga, dolores de cabeza, dificultad para respirar y problemas neurológicos.
Entonces al empacar el papel higiénico en bolsa es fundamental para garantizar su calidad y seguridad. La bolsa actúa como una barrera protectora contra la humedad a diferencia del papel o carton, la suciedad y los contaminantes, asegurando que el producto llegue en óptimas condiciones a los usuarios. Además, proporciona una presentación limpia y profesional en los estantes, facilitando su almacenamiento, transporte y manipulación. Es importante destacar que las empresas que fabrican papel higiénico suelen empacarlo en bolsas plásticas debido a su efectividad para proteger el producto y mantener su calidad a lo largo del tiempo.